Simpleza o maravilla? One

Un día de Febrero 2007, en que el día era más bien fresco y con un debilitado sol de verano, nos fuimos a comer a Los Molinos, caleta de pescadores y playa de la X Región (Valdivia). Después de comer en abundancia platos de pescados y mariscos, bajamos a la playa, los dos niños mayores ya se habían adelantado (Matías 9 años , Benjamín 5 años). Cuando los divisamos estaban disfrutando ya del pequeño oleaje que ofrecía este lugar, con shorts y sus respectivos calzoncillos, ellos corrían y perseguían las olitas del mar.
Luego les afrecimos ir a una playa más abierta y nos dirigimos a San Ignacio, playa con bastante mayor oleaje que la anterior. Allí nuevamente vistieron sus trajes de baños improvisados y de nuevo a correr y a gritar tras cada nueva ola que les aparecia. Lo pasaron divino, mientras nosotros con el papá nos turnabamos para cuidar de Rafael (1 añito) quien dormía placidamente dentro del auto. Ya al comenzar más el atardecer los tratamos de limpiar, sacarles la arena del pelo y de las partes más reconditas de sus cuerpos fué dura tarea al no disponer siquiera de un jabón ni toallas, pero las arreglamos como pudimos y finalmente pudimos ponerles una muda de ropa seca que siempre en casos así las mamás manejamos para imprevistos.